Nos encanta el café. Lo consumimos todos los días y a todas horas. Su sabor es inigualable y la sensación de energía que nos da nos hace sentirnos felices. Sin embargo, hay algunas personas que no deberían tomar café o deberían moderar su consumo.
Ciertas personas, por motivos de salud o por incompatibilidad con tratamientos médicos, deben dejar al lado el café porque alguna de sus propiedades puede sentarles mal. En este artículo te contamos quiénes no deberían tomar café y por qué.
Personas con alergia o intolerancia al café
Puede sonar obvio, pero no viene mal recordarlo. Aunque es raro, algunas personas pueden ser alérgicas al café o a alguno de sus componentes. Si cuando tomas café no te sienta bien y experimentas síntomas como erupción cutánea, hinchazón, dificultad para respirar o síntomas gastrointestinales después de consumir café, es posible que seas alérgico al café y, por tanto, seas unas de esas personas que no deberían tomar café.
Quienes tienen problemas cardíacos o presión arterial alta
El café contiene cafeína, una sustancia estimulante que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Las personas que sufren de problemas cardíacos o tienen la presión arterial alta, no deberían tomar café; pues puede empeorar estos problemas y aumentar el riesgo de ataques al corazón y derrames cerebrales.
Si tienes cualquiera de estos problemas, habla con tu médico antes de tomar café o cualquier otra bebida con cafeína.
Personas con ansiedad o trastornos del sueño
La cafeína es una sustancia estimulante que nos hace sentirnos más activos y nos da energía. Las personas que tienen problemas para conciliar el sueño, no deberían tomar café, especialmente en horas cercanas a la hora de irse a dormir.
Lo mismo ocurre con las personas que sufren ansiedad. Los efectos de la cafeína pueden aumentar su sensación de alteración. Es mejor consumir café descafeinado en estos casos.
Mujeres embarazadas o lactantes
La cafeína puede pasar a través de la placenta y en la leche materna, por lo que las mujeres embarazadas o lactantes no deberían tomar café.
Aunque algunos estudios han sugerido que el consumo moderado de cafeína durante el embarazo no es dañino, otros han encontrado una asociación entre el consumo de cafeína y problemas de salud en los bebés.
Por lo tanto, es mejor ser precavido y hablar con tu médico antes de consumir café o cualquier otra bebida con cafeína durante el embarazo o la lactancia.
Personas con problemas gastrointestinales
El café es una bebida con un pH bajo. Esto es, que es una bebida más ácida que muchas otras. Por ello, el café puede aumentar la producción de ácido estomacal y empeorar problemas gastrointestinales como úlceras, reflujo ácido y colitis.
Las personas que tienen alguno de estos problemas, no deberían tomar café o deberían al menos reducir su consumo para evitar empeorar tus síntomas.
Adictos a la cafeína
Aunque la cafeína es considerada generalmente segura cuando se consume en cantidades moderadas, puede ser adictiva para algunas personas.
Si sientes que no puedes pasar un día sin cafeína o experimentas síntomas de abstinencia como dolor de cabeza, fatiga o irritabilidad cuando dejas de consumirla, es posible que seas adicto a la cafeína y debas reducir o eliminar tu consumo.
Personas sensibles a la cafeína
Algunas personas son más sensibles a la cafeína que otras y pueden experimentar efectos secundarios como palpitaciones cardíacas, dolor de cabeza y nerviosismo después de consumir incluso cantidades pequeñas de cafeína.
Si eres sensible a la cafeína, debes saber que no todos los cafés tienen el mismo grado de cafeína y que, dependiendo de cómo te afecte, puede ser que puedas tomar alguno con muy poca cafeína o directamente optar por café descafeinado.
Algunas incompatibilidades con medicamentos
Algunos medicamentos pueden interactuar con la cafeína y causar efectos secundarios graves. Por ejemplo, la cafeína puede aumentar los efectos de ciertos medicamentos para el corazón o para la presión arterial.
Es importante que consultes con tu médico las contraindicaciones que ciertos medicamentos pueden tener a la hora de tomar café.
En conclusión, hay algunas personas que no deberían tomar café o deberían moderar su consumo. Si tienes cualquiera de estos problemas o preocupaciones, es importante hablar con tu médico o farmacéutico antes de consumir café o cualquier otra bebida con cafeína. Y no te preocupes, siempre puedes recurrir al café descafeinado, que está igual de rico.