Si no es una variedad de café, ¿qué es el café torrefacto? ¿Cómo se obtiene? El café torrefacto es el resultado de una forma de tueste. Concretamente el café torrefacto se consigue a partir de la adición de azúcar (máximo de 15 kg por 100 kg de café) durante el proceso de tostado.
¿Sabías que España es de los pocos países donde aún se consume el café torrefacto? Seguramente este hecho es suficiente para despertar tu curiosidad acerca de qué es el café torrefacto, porqué su consumo está tan extendido y en qué se diferencia de las otras formas de presentación, es decir, del café natural y del café mezcla.
Lo primero que hay que aclarar es que no estamos hablando de una variedad de café.
Las variedades que se conocen son solo cuatro: Arábica, Robusta, Libérica y Excelsa. De Arábica existen además otras doce subvariedades y es, junto con la variedad Robusta, la más consumida. Ambas variedades acaparan el 98% del mercado del café.
¿Cómo se obtiene el café torrefacto?
Entonces si no es una variedad, ¿qué es el café torrefacto? ¿Cómo se obtiene? El café torrefacto es el resultado de una forma de tueste. Concretamente el café torrefacto se consigue a partir de la adición de azúcar (máximo de 15 kg por 100 kg de café) durante el proceso de tostado.
Según los expertos catadores, el sabor es más intenso y amargo que el de tueste natural, se pierden matices de aroma y la tonalidad es más oscura. Mientras que la cafeína en el producto final será de un mínimo del 0,6% de materia seca.
Por su parte, el café natural es aquel que resulta de tueste de los granos recolectados sin más ingrediente y aditivos que el propio café.
Con este tipo de tostado es más fácil apreciar los matices de aroma, su sabor es algo más suave y menos amargo que el café torrefacto. Y el café mezcla contiene un porcentaje variable de ambos tipos.
Ahora que sabemos qué es el café torrefacto vamos a conocer su origen.
Al parecer este se encuentra en Sudamérica. En algunas zonas mineras existía la creencia de que al añadir azúcar a la hora de tostar el grano de café natural, este podía conservarse durante más tiempo al crear una capa caramelizada que lo protegía de la oxidación y perdida de propiedades.
Por qué triunfa en España el café torrefacto
A día de hoy, España es de los pocos lugares donde se sigue consumiendo café torrefacto. En Brasil sobrevive a duras penas y en Portugal también se elabora, pero gran parte de la producción, curiosamente, es para el mercado español.
¿Por qué triunfa en España? Hay que bucear en la historia. Antes de la Guerra Civil, la empresa cafetera española La Estrella consiguió industrializar este proceso de añadir azúcar al café y obtuvo una patente durante 20 años. Y tuvo mucho éxito.
Con la guerra y posguerra, llegó la pobreza y la escasez de alimentos y se extendió el consumo del café torrefacto, ya que debido a su intenso sabor y color oscuro se podía utilizar menos cantidad, compensando su amargor con azúcar, pero a un precio más asequible.
Pero, ¿porqué persiste el consumo de café torrefacto en España? Es una pregunta difícil de contestar. Para muchos es simplemente una tradición heredada y un hábito difícil de cambiar, puesto que hoy en día no están justificadas las razones que lo acunaron durante la postguerra.
Nos hemos habituado a tomar un café muy negro que nos da la sensación de cargado, lo que nos lleva considerar a veces el café natural como un café ‘flojo’.
Los más críticos con este tema aseguran que los consumidores de café en España no tienen realmente una ‘cultura del café asentada, ya que se ha demostrado que el café torrefacto no aporta ningún beneficio extra a esta estimulante bebida, ni desde el punto de vista de sus características nutricionales, ni por lo que se refiere a sus cualidades organolépticas.
Incluso algunos acusan a algunos sectores de la industria del café de tratar de enmascarar con el café torrefacto granos de café de baja calidad.
Al final los gustos mandan, y estos granos de café torrefacto, más oscuros, más brillantes y más intensos se han ganado a su público, que continua demandándolo por encima de tendencias y valoraciones.
Tiempo de Café