No puedes vivir sin él, pero a la vez sabes que esa taza no va a caer muy bien en tu estómago. ¿Por qué me sienta mal el café? Hay distintas razones. La buena noticia es que puedes tomar medidas para evitarlo y disfrutar tranquilo de esa taza de café.
Conoces los beneficios del café. Te mantiene alerta, te estimula, te ayuda a concentrarte… por eso lo primero que haces por las mañanas es prepararte una buena taza de café. Y ahí es donde cometes el primer error si eres de las personas a las que le sienta mal el café.
El café te sienta mal por el cortisol
Primero porque en contra de lo que creemos, el café no nos activa por la mañana. De hecho, su poder estimulante es mucho menor por la mañana que durante el resto de la jornada. ¿Por qué? En ello tiene mucho que ver la hormona cortisol, responsable de aumentar el nivel de alerta en el organismo y regular nuestra energía.
La hora de mayor producción de cortisol por la mañana es entre las 8.30 y las 9.30 Así que el café, nos hará más efecto si lo bebemos después de ese periodo. Si tomamos una taza de café en esa franja horaria nuestro cuerpo producirá menos cortisol. Y eso afectará al buen funcionamiento del organismo y puede afectar a la glándula suprarrenal.
De ahí que sea interesante conocer las franjas horarias en las que se produce más cortisol antes de las 11.30, ya que es a esa hora cuando vuelve a subir el cortisol. Otro buen momento para tomar un café es a partir de las 13.30 y hasta las 17.30.
Estómago vacío y café no combinan bien
Pero franjas horarias aparte, hay otro motivo por el que el café te sienta mal por las mañanas. Con el estómago vacío, la sustancia que da el sabor amargo al café provoca que se dispare la producción de ácidos. Y eso puede provocar problemas digestivos como ardor, reflujo, indigestión, nauseas…
Además si no se toman medidas puede causar problemas mayores como úlceras o el síndrome del intestino irritable.
De ahí que sea recomendable comer algo sólido que proteja el revestimiento interior del estómago antes de disfrutar de tu café matutino.
Y si en ese desayuno incluyes un yogur, ayudarás a proteger y a mantener en buen estado la flora intestinal.
Otro efecto que puedes notar es un ritmo cardiaco irregular debido a una deshidratación. Y es que tomar café nada más despertarte puede deshidratarte y afectar a tu pulso y a tu presión arterial.
¿Intolerancia al café?
¿Desayunas bien pero te sigue sentando mal el café? ¿Y también lo tomas a la hora adecuada? Entonces, asegúrate de que no eres intolerante a la cafeína. Sí, no nos lo estamos inventando. Existe la intolerancia a la cafeína. Hay personas que no toleran el café fácilmente y aunque les encante el aroma y el sabor se sienten mal después de beberlo.
¿Y cómo saberlo? Si padeces síntomas como palpitaciones, diarrea, ardor de estómago o náuseas después de una taza de café es muy probable que sufras intolerancia y será preciso que consultes con tu médico.
En Tiempo de Café nos encanta que te guste el café y que disfrutes todos los días de tu bebida favorita. Pero también queremos que te siente bien. De ahí que si te causa problemas, quizá sea el momento de plantearse alternativas.
Como la achicoria, cuyo sabor es muy similar pero tiene la ventaja de no tener cafeína y su carácter estimulante es mucho más suave que el del café.
O el agua de coco que contiene mucho potasio, un mineral que regula los latidos del corazón, facilita el funcionamiento del sistema nervioso y mejora la función muscular.
Tiempo de Café