¿Eres consciente de la importancia del agua en el café? Además del tipo de grano de café, de su tostado y de la cafetera utilizada, el agua juega un papel fundamental en la preparación y en el gusto que tendrá nuestro café

Más de un 90% de un café es agua, de ahí la importancia del agua en el café. El agua no influye solo en la elaboración del café, sino que es también importante para el cuidado de las máquinas de café. 

Te estarás preguntando, entonces, cómo debe ser el agua que tenemos que utilizar para preparar el mejor café. Sigue leyendo y te lo contamos. 

La importancia del agua en el proceso de extracción

Como ya sabes, para preparar café, la cafetera express muele los granos de café y posteriormente los mezcla con agua para obtener nuestra bebida favorita. 

La importancia del agua en el café en esta fase es que el agua es la que extrae del café molido las propiedades, aromas y sabor del café.

En función del tiempo que el agua esté en contacto con el café molido obtendremos un grado de cafeína u otro. Cuanto más tiempo esté, más cafeína. 

Pero siempre hay que tener en cuenta que debemos mantener un equilibrio entre la cantidad de agua y café para obtener el mejor de los resultados. Lo ideal es una proporción de 1 parte de café por 16 de agua. 

Por último, en este proceso de elaboración del café tenemos que tener en cuenta la temperatura. La mejor temperatura para el agua es de unos 90ºC grados, cercana a la ebullición, pero sin llegar a ella. Así conseguimos no quemar el café, extrayendo la máxima cantidad de sabor y aroma al café.

Las propiedades del agua

El agua tiene diferentes propiedades que afectan a su calidad. Estos son: el pH, la dureza, el TDS, el color y el sabor.

La importancia del agua en el café se debe a que cada uno de estos parámetros van a afectar a diferentes aspectos de la calidad y sabor final del café. 

El pH del agua hace referencia a su grado de acidez. La dureza del agua se relaciona con la cantidad de minerales que tiene y su grado de concentración. 

El TDS, también llamado el total de sólidos disueltos que hay en el agua, siendo los principales componentes el sodio, potasio, magnesio y calcio. 

Estos aspectos afectarán al color y sabor del agua. Una correcta proporción de todos ellos, no sólo nos permitirá preparar el mejor café, sino que nos ayudará a cuidar de nuestra máquina de café

La mejor agua para preparar café

Como en toda receta, el primer paso para conseguir el mejor resultado es la calidad de las materias primas que utilizamos. 

La importancia del agua en el café es igual de significativa que la elección de los granos que vamos a utilizar. Para ello, la mejor opción a la hora de preparar un café de calidad es hacerlo usando agua mineral

Pero no nos sirve cualquier agua, sino aquella que cumpla con unos parámetros de calidad en las diferentes propiedades del agua que hemos comentado anteriormente. 

Las características del agua para un café de máxima calidad

Todos los expertos coinciden en la importancia del agua en el café y han establecido una serie de recomendaciones que deben cumplir las características del agua para que sea de la máxima calidad y podamos preparar el mejor café. 

Para conseguir la mejor acidez en el café, el pH del agua que utilicemos debe ser un pH neutro, es decir, de un valor igual o muy cercano al 7.

En cuanto a la dureza del agua, debemos usar un agua de mineralización blanda o débil, con valores entre los 17 y 85 miligramos CaCO3/l. De esta forma, conseguiremos que algunos minerales presentes en el agua como el sodio, el azufre y el cloro no afecten ni al sabor del café ni al funcionamiento de nuestra cafetera. 

El TDS o cantidad de sólidos disueltos en el agua debería estar en torno a las 150 ppm (partes por millón). El TDS tiene una influencia directa en el proceso de extracción del café y nos indica la intensidad del café una vez preparado. 

Por último, el agua utilizada debe ser insípida, no debe tener sabor, para que no afecte ni a la acidez, el aroma y el sabor del café. 

Además, tenemos que comprobar que el agua no está turbia y es incolora, para asegurarnos de que no añadamos al café componentes disueltos que afectarán a su sabor. 

La próxima vez que te prepares un café seguro que serás consciente de la importancia del agua en el café y elegirás la mejor agua que cumpla con estas características para prepararte un café de máxima calidad.

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