Porque aprieta el calor y apetece algo fresco con sabor a tu bebida favorita. Porque te apetece probar el café de manera diferente. O porque quieres sorprender a tus invitados. Cualquier excusa es buena para hacer crema de café y disfrutar de un postre muy cremoso, con mucho sabor y fácil y rápido de preparar. ¿Te apuntas?
Para hacer crema de café solo necesitas tres ingredientes y poco más de cinco minutos de tu tiempo. No es mucho para obtener un resultado espectacular, ¿verdad? Así que pongámonos en marcha y vamos con nuestra receta.
Qué necesito para hacer crema de café
Ingredientes para cuatro personas:
- 35 g de café soluble, preferentemente descafeinado.
- 120 g de azúcar blanca.
- 140 ml de agua fría.
Antes de pasar a la preparación, tres consideraciones.
- La primera es que hemos optado por el descafeinado para que todo el mundo, mayores y niños, puedan disfrutar de este postre. Y para que lo puedas sacar a cualquier hora del día.
- La segunda cosa a tener en cuenta. El agua debe estar muy fría. Así la receta saldrá mejor. Así que utiliza la que tienes en la nevera, en lugar de la que está a temperatura ambiente.
- Y por último, el azúcar. Te recomendamos que cuando ya tengas la crema montada la pruebes para ver si está a tu gusto o si la quieres un poco más dulce.
Cómo hacer crema de café paso a paso
En un bol ponemos el azúcar, el café soluble y el agua y mezclamos un poco todos los ingredientes.
Para batir tenemos dos opciones. Podemos utilizar una batidora eléctrica de mano con el accesorio de varillas o podemos batir con unas varillas manuales. ¿La diferencia? El tiempo ya que si lo hacemos con unas varillas manuales tardaremos un poco más (y nos cansaremos más), pero el resultado, la crema de café, es el mismo.
Empezamos a batir la mezcla con una batidora eléctrica. Poco a poco verás como se va montando la crema de café. Hay que batir hasta que tengamos la textura deseada. Y es que eso depende de gustos, unos más cremosa, otros la prefieren más líquida…Cuanto más batamos la crema de café, más cremoso saldrá este postre.
Cuando tengamos la crema de café con la textura deseada hay que ponerla en unas copas de postre. Puedes hacerlo, si tienes, con una manga pastelera ya que eso facilita el proceso y ensucia menos. Pero si no tienes una manga pastelera puedes pasar la crema de café a las copas con la ayuda de una cuchara.
Y ya está listo para consumir. Si quieres se puede enfriar un poco en la nevera hasta que lo saques y así estará más consistente. En ese caso te recomendamos que lo guardes en el bol y lo pongas en las copas en el momento de servir.
Y para darle un toque más rico, decóralo con un poco de cacao espolvoreado o simplemente con unos granos de café.
¿A qué es sencillo? Hacer una crema de café no necesita nada más. Y de esta manera disfrutarás de un postre delicioso, suave y cremoso. Además, con el sabor de tu bebida favorita. Y tendrás un postre que te apasionará nada más probarlo.
Tiempo de Café
