El café es una de las bebidas que más se consume en el mundo. En los países más desarrollados el modo de vida nos impulsa a tomar mucho café porque nos mantiene en alerta y estimula el rendimiento mental, algo necesario en muchos casos para enfrentarnos al día a día. Últimamente además las ciudades se llenan de establecimientos que invitan a disfrutar de una buena taza, con un ambiente y una selección de cafés y de alimentos destinados a hacer más agradable la experiencia de tomar un café, solo o acompañado.
Según la Organización Internacional del Café, por término medio cada persona consume 1,3 kilogramos de café al año. Los estudios sobre el consumo de café por países arrojan datos muy curiosos. Uno pensaría que los grandes productores de esta bebida son los que ocupan los primeros puestos de la lista, y sin embargo están muy lejos del top ten. Los primeros que aparecen son Costa Rica, que ocupa es el décimo octavo país por consumo de tazas diarias por habitante y Brasil, que es el trigésimo primero.
Tampoco están entre los primeros lugares de la lista países con una cultura cafetera muy importante, como Italia (ocupa el puesto número 42 de la encuesta con 0,336 tazas diarias por habitante) cuya fama a la hora de elaborar el café está sobradamente probada; como Austria (está en la decimoséptima posición con un consumo de 0,803 tazas diarias) cuyas cafeterías en ciudades como Viena o Salzsburgo son muy famosas; o como los países musulmanes, cuya costumbre de tomar café forma parte de su estilo de vida compitiendo con el té (Singapur está en el puesto 39 y Turquía ocupa el 41 con 0,34 tazas diarias por habitante).
Entonces, ¿qué país consume más café? La respuesta es los países nórdicos. Dependiendo de la encuesta la lista la encabeza Holanda (con 2,5 tazas diarias por persona) o Finlandia (12 kilos por persona al año). Y les siguen noruegos, suecos, islandeses y daneses. Aunque no es tan conocido, en las culturas nórdicas está muy arraigado su consumo y la costumbre de hacer un parón para tomar un café (en algunos países lo llaman Fika) para así desconectar del trabajo y relacionarse con otras personas es algo que está en el ADN de los escandinavos.
Tanto que en sus ciudades podemos comprobar como cuidan estos establecimientos. Ir a un café es ir a un lugar con una cuidada ambientación para que sus clientes se puedan relajar y que invite a la conversación y a disfrutar de la compañía del otro. Incluso ir a tomar un fika, es un primer paso para iniciar una relación, más que una cena que se considera más formal.
¿Y qué lugar ocupa España? A pesar de ser un país en el que hay cientos de cafeterías por todas sus ciudades, el consumo medio es de 4,5 kilos de café por persona al año (ocupando la posición 19, justo por delante de Estados Unidos) o 0,559 tazas diarias por persona (siendo el vigésimo octavo país por consumo de tazas, justo por delante de Rusia).