Si entre tus primeros pensamientos del día está esa taza de café humeante y recién hecho, seguramente te sobrarán los muchos argumentos que defienden sus beneficios para la salud. Pero, ¿qué café es más sano?

La respuesta, como en otros casos, es fácil de anticipar: el café más sano es el más natural. Pero también la variedad, el tipo de tostado y la forma de prepararlo influyen.

Qué influye en el café más sano

Los expertos cafeteros dicen que el café más saludable es el café natural porque conserva de mejor manera sus nutrientes, las sustancias antioxidantes y polifenoles que aportan grandes beneficios para nuestra salud.

Cuando hablamos de cafés naturales nos referimos a aquellos a los que no se les ha añadido ningún aditivo o sustancia durante el tostado.

El café natural, tostado sin más ingredientes que el propio grano, es en esencia el más puro, más aromático y menos perjudicial. Y también el café más sano.

Por otro lado, el café torrefacto, es aquel se le añade azúcar durante el proceso de tostado, lo que le da ese aspecto caramelizado y con ese brillo tan característico. Dicen los muy cafeteros que el café torrefacto tiende a tapar el sabor original del café y, además, es más bajo en cafeína.

En cuanto a las variedades, como sabéis la mayoría del café que se consume proviene de las variedades arábica o robusta. La variedad arábica, se tuesta a menor temperatura contiene menos cafeína y, al parecer contiene más antioxidantes. Así es que el café más sano es el de la variedad arábica.

Finalmente entra en juego el modo de elaboración. Según un estudio realizado por Dag Thelle de la Universidad de Gotemburgo, el café sin filtrar contiene mayor concentración de cafestol y kahweol, sustancias que proliferan en los aceites esenciales del café y en el sedimento. El kahweol y el cafestol parecen ser los responsables del aumento del colesterol «malo». Lo que no desaparece al filtrar el café son los antioxidantes.

Así es que, si nos preocupa nuestra salud, será mejor que preparemos el café filtrado. Además de ser el café más sano, suele ser el menos ácido y en el que mejor resaltan los sabores complejos de café.

El café orgánico, uno de los más sanos

Además no hay que olvidar el café orgánico. Esto significa que en su cultivo no se han utilizado fertilizantes, fungicidas, pesticidas ni herbicidas. Crece a la sombra de árboles de gran latitud, evitando así la deforestación y conservando el fertilizante natural del suelo. Con lo cuál es un de los cafés más sanos.

Hasta aquí podríamos sacar como conclusión que el café más sano debería ser café orgánico, de tueste natural, ligero (también llamado café de origen) y elaborado con filtro.

Pero si quieres aprovechar al máximo las propiedades del café, recuerda que siempre es mejor tomarlo recién molido para evitar la pérdida de antioxidantes.

Aunque que quizá, como en Tiempo de Café nos gusta pensar, el café más sano es aquel que te sirve de excusa para reunirte con los que más quieres.

Tiempo de Café