¿Has oído hablar del café escocés? Y no, no lo confundas con el café irlandés, un error en el que es fácil caer.

Y si pueden ser similares, pero es como confundir en la Comunitat Valenciana un caramillo y un cremaet. Parecidos pero no iguales.  Entonces, ¿en qué se diferencian? ¿Qué lleva el café escocés?

Ingredientes y modo de preparación del café escocés

Los ingredientes de una café escocés son café, helado de vainilla, azúcar y, por supuesto, whisky escocés. Es más, en la Escocia más profunda lo simplifican aún más: solo lleva café y whisky escocés, el helado de vainilla y el azúcar no aparecen por ningún sitio.

¿Y cómo se prepara? Empezamos por preparar un café expreso doble (o dos dos expresos normales). Necesitamos esa cantidad porque el café tiene que tener cuerpo.

Cogemos una copa o un vaso alto de cristal y servimos el whisky, la cantidad suele ser unos 15 ml, pero dependerá del gusto de quien lo vaya a consumir, aunque recomendamos no pasarnos mucho con el whisky si no queremos que nos quede muy fuerte y se pierda el sabor de la mezcla.

Después echamos el café expreso doble y endulzaremos al gusto añadiendo el azúcar. Para finalizar colocamos una generosa bola de helado de vainilla en la superficie.

Si ya quieres darle un toque distintivo puedes espolvorear el helado con un poco de cacao y añadirle un barquillo para darle el toque veraniego. Y también hacerlo más atractivo a la vista y al gusto.

Aunque no es que le haga falta hacerlo más atractivo, ya que esta bebida es un placer para el paladar. Y más si eres de los que te gustan las mezclas, ya que este café conjuga los matices y sabores característicos del café y del whisky con la frescura y dulzor del helado. Eso sí, cuidado no lo tomes muy frecuentemente ya que tiene muchas calorías.

Diferencias entre el café escocés y el irlandés

¿Qué diferencia un café escocés de un café irlandés? Hay dos ingredientes que marcan la diferencia.

El primero es, lógicamente, el tipo de whisky: para el café escocés, whisky escocés que se caracteriza por la textura y sabor que le brinda el añejamiento en barricas de roble escocés. Y para el café irlandés, whisky irlandés que tiene un sabor más frutal.

El segundo ingrediente que los diferencia es que el café escocés lleva helado de vainilla, mientras que el café irlandés lleva nata. Aunque también es cierto que muchos establecimientos le añaden un poco de nata al café escocés a modo de decoración.

¿Quieres conocer otros trucos para preparar un buen café escocés? Sigue leyendo:

  • Si quieres darle un toque cítrico, añade un poco de zumo de limón recién exprimido cuando mezcles el whisky y el café.
  • A algunas personas les gusta flambear la mezcla de whisky y café, como hacen con el carajillo.
  • El orden de los factores no altera el producto: puedes empezar por poner el helado en la copa, echar el café y después el whisky. El resultado es igual de rico.
  • En verano se pueden añadir un par de cubitos de hielo o hacerlo frappé para que quede más refrescante.
  • En lugar de espolvorear cacao o añadir un poco de nata, igual prefieres poner un poco de canela o añadir unos toppins de chocolate… lo divertido es probar opciones hasta dar con la que más te gusta.

Por último, un consejo para disfrutar de tu café escocés, disfrútalo en buena compañía. Es un café para compartir buenos momentos con familia o amigos y brindar por la vida.

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