Diversos estudios muestran la importancia de tomar café en la oficina para mejorar la productividad y las relaciones entre la plantilla. Por ejemplo, una encuesta de Keurig Green Mountain recoge que el 89% de los encuestados reconoce que una buena taza de café puede mejorar su jornada de trabajo, porque hace que se sientan menos agotados e irritables y más productivos y organizados.

Y esa mejora de la situación de los empleados ha influido en el incremento de las máquinas de café en la oficina. En los últimos cuatro años, este segmento del vending ha crecido a un ritmo del 5% anual, superando los 4.000 millones de dólares de facturación sólo en el mercado estadounidense.

De hecho, se ha demostrado que cuanta más calidad tenga esa taza de café, más se consume. El llamado café gourmet ha sido el que más ha visto incrementarse su consumo, representando ya el 17% del total. Cada vez hay más máquinas de vending que ofrecen más variedad y productos especiales (cafés con denominación de origen, ecológicos…) para satisfacer la demanda de los consumidores. En la encuesta de Keurig Green Mountain la mayoría de los que toman café reconocen que tener un buen café en la oficina, es una ventaja importante y más de la mitad (el 52%), desea que su empresa obtenga café de mejor calidad para beber en el trabajo, aunque haya que pagar más.

Este crecimiento se ha producido en todos los segmentos de este tipo de máquinas de café (Office Coffee Service), tanto el sistema tradicional, conocido como hopper, como en el de las monodosis (que son los que más han crecido, debido principalmente a la amplia gama de productos que ofrecen) o en el de filtros de papel (que cuenta con la ventaja de que sus componentes son biodegradables, lo que les hace sumar puntos entre aquellos que consideran fundamental el aspecto ecológico).

Pero sobre todo, este incremento del consumo del café se debe a los efectos positivos que produce esta bebida en los trabajadores y en sus relaciones. La mayoría considera que tomar café con un cliente, un colega o el jefe puede ser una gran forma de construir relaciones y además puede ayudar a que surjan colaboraciones o ideas que se pueden aplicar después en nuestro trabajo.

Y es que las conversaciones entorno a una máquina de café son más informales, ayudan a rebajar la tensión que puede generar el trabajo y las interactuaciones son más fluidas. Por eso no es de extrañar que el deseo de instalar una máquina de café en la oficina aumentara del 32% al 36% entre 2013 y 2014 en Estados Unidos.

Pero además, tomar una taza de café reduce el dolor provocado por las malas posturas que podemos adoptar delante del ordenador en la oficina. En un estudio realizado por científicos noruegos, los voluntarios que consumieron esta bebida experimentaron un 14% menos de malestar en los hombros y el cuello.

Este nuevo beneficio viene a sumarse a otros: es rico en antioxidantes, lo que ayuda a proteger el cuerpo de enfermedades degenerativas como el Alzheimer, se relaciona con la pérdida de peso, la reducción del estrés, es digestivo y es un aliado contra la celulitis, entre otros.

Por tanto, no es de extrañar que el mejor café del día sea el que se toma en la máquina de café de la oficina. Ya no solo porque te ayude a estar más concentrado y atento en el trabajo, sino porque mejora las relaciones con los compañeros, el jefe y los clientes, puede hacer surgir nuevas ideas que te ayuden en tus tareas diarias y además alivia los dolores que aparecen después de horas sentados delante del ordenador.