Si por algo destaca el café, es por su capacidad para mantenernos activos y despiertos gracias a su contenido en cafeína. Pero en ocasiones, solo queremos disfrutar de su fantástico aroma y sabor sin que nos afecte por ejemplo para conciliar el sueño. En esos casos, solemos optar por el café descafeinado. No obstante, muchas personas tienen la duda de si el café descafeinado sigue conteniendo cafeína. En este artículo te respondemos a la pregunta. 

¿Qué es el café descafeinado?

El café descafeinado, como su nombre indica, es una versión de café que ha sido despojada de la mayoría de su cafeína. Esto se logra mediante varios métodos diferentes, incluida la extracción de la cafeína con solventes químicos o agua. El resultado final es un café que contiene una cantidad significativamente menor de cafeína que el café regular.

¿Cuánta cafeína hay en el café descafeinado?

La cantidad de cafeína en el café descafeinado varía según el método utilizado para descafeinarlo, la propia variedad de grano utilizado y la marca específica de café descafeinado. Por ejemplo, el grano de café de variedad Robusta tiene el doble de cafeína que el de Arábica.

En general, el café descafeinado contiene entre 2 y 5 miligramos de cafeína por taza, en comparación con el café regular que puede contener entre 70 y 140 miligramos de cafeína. Según diversos estudios, la cantidad máxima de consumo de cafeína al día es de 400 miligramos, lo equivalente a 4 tazas de café regular. 

Si bien el café descafeinado puede contener una cantidad significativamente menor de cafeína que el café regular, aún contiene algo de cafeína y, por lo tanto, puede no ser adecuado para aquellos que intentan evitar completamente la cafeína. Es recomendable revisar en el etiquetado del café descafeinado la cantidad de cafeína que contiene. 

¿Cómo se descafeína un café?

Hay varios métodos para descafeinar el café, los más comunes son:

  • Método de solventes orgánicos: El café se trata con un solvente orgánico (como cloruro de metileno o acetato de etilo) que disuelve la cafeína, pero no los demás componentes del café. Después se elimina el solvente y se seca el café.
  • Método de agua: El café se sumerge en agua caliente para extraer la cafeína. Luego, se separa el agua de la solución y se utiliza un filtro de carbón activado para absorber la cafeína. La solución se vuelve a agregar al café para recuperar los sabores y aromas.
  • Método de dióxido de carbono: Se utiliza dióxido de carbono a alta presión para extraer la cafeína del café. El dióxido de carbono se combina con la cafeína y luego se separa del café.

¿Por qué tomar café descafeinado en lugar del café regular?

Hay varias razones por las cuales alguien podría elegir el café descafeinado en lugar del café regular. Algunas personas pueden ser sensibles a la cafeína y experimentar efectos secundarios desagradables, como nerviosismo, insomnio o palpitaciones cardíacas, después de consumir cafeína

Para estas personas, el café descafeinado puede ser una buena opción ya que les permite disfrutar del sabor y la experiencia del café sin los efectos secundarios de la cafeína. En estos casos, también es importante la hora de consumo, puesto que la cafeína tendrá menos efecto durante la mañana que por la tarde-noche. 

Para aquellos que son extremadamente sensibles a la cafeína o que tienen una enfermedad o condición médica que se ve afectada por la cafeína deben evitar el café descafeinado o consumirlo con precaución.

Otras personas pueden estar tratando de reducir su consumo de cafeína en general, y el café descafeinadopuede ser una manera de hacerlo sin tener que renunciar completamente al café. También hay quienes disfrutan del sabor del café pero no quieren sentirse tan alerta o estimulados como lo hacen después de tomar una taza de café regular.

En resumen, el café descafeinado sí contiene cafeína, aunque en cantidades significativamente más bajas que el café regular. Su consumo no conlleva ningún tipo de riesgo para personas sin ninguna patología contraindicada, es más, tomar café aporta importantes beneficios para la salud. No obstante, aquellos que sean sensibles a la cafeína o tengan una contraindicación médica tienen que evitar su consumo o hacerlo con precaución. 

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