Es hora de desempolvar esa cafetera italiana que tienes guardada en la cocina desde hace años y ponerla a buen uso. Un buen café en casa es posible sin usar cápsulas o cafeteras caras.

Las cafeteras italianas, también conocidas como cafeteras moka son, probablemente, la forma más simple y económica de preparar buen café en casa.

En este artículo te explicaremos la mejor forma de preparar café en una cafetera italiana. En realidad no hay secretos o misterios, pero siempre es bueno seguir una serie de pasos y consejos para obtener el mejor café posible, sin salir de casa.

Se puede seguir estos pasos al milímetro, elegir perfectamente las medidas pero si el origen del café usado es malo, el café quedará malo. Lo primero y más importante: no uses café torrefacto, además de tener posibles contraindicaciones de salud por tueste excesivo y contener 15% de azúcar, es innecesariamente amargo y ácido.

Lo segundo e igual de importante: el origen del café es clave para un buen sabor. No, las bolsas de café en grano que venden en Starbucks no son buenas y muchos de los que venden en el supermercado tampoco. Hay algunas marcas que ofrecen café en grano decente, que valen para ciertas situaciones, pero si quieres preparar un café realmente bueno, busca cafeterías locales en tu ciudad que tuesten y empaqueten su propio café.

Por último: no compres café molido. Cómpralo en entero, en grano y usa molinillo para moler el café a medida que lo necesites. Dependiendo de tu presupuesto, y considerando que será de uso personal, compra uno manual que son muy económicos, pero recomendamos usar los motorizados que son más cómodos, rápidos y se pueden conseguir de buena marca por por unos 30 dólares/euros.

Una vez molido, deposita el café sobre el filtro de metal. Permite que caiga como una montaña y después a punta de pequeños golpes o movimientos dejar que se distribuya sobre todo el filtro. Debe llenarlo, sí, pero nunca rebosarlo. Retira el exceso con un cuchillo y jamás lo presiones para que quepa más cantidad.

El agua, medida y origen

La cantidad de agua usada es clave para el buen sabor del café. Si pones mucha quedará aguado con poco sabor. Si pones poca, quedará demasiado cargado. Muchas cafeteras italianas tienen un indicador del nivel adecuado, pero en caso que no lo tenga puedes usar un truco habitual en Italia: llena de agua hasta la válvula de seguridad, sin sumergirla por completo. Importante: calienta previamente el agua, eso hará que el café sufra lo menos posible y mantenga gran sabor.

El origen del agua también es importante. El 98% del café es agua, por lo que una materia prima sin sabores extraños es clave. Usar agua directo del grifo probablemente no sea la mejor opción, sobre todo si estáis en una ciudad donde tiene mucho cloro o cal. En ese sentido recomendamos comprar un filtro de agua que la limpie de sabores e impurezas.