Tener una máquina de café en la oficina puede ser una de las mejores inversiones que haga una empresa. Los empleados sienten que se preocupan por su bienestar y la pausa para el café en el trabajo puede ser un buen momento para relajarse, intercambiar información y coger fuerzas para seguir con sus tareas, lo que redunda en un aumento de la productividad.
Eso sí, esa inversión para adquirir una máquina de café para la oficina ha de hacerse atendiendo a una serie de criterios, para ajustarla a las necesidades de la empresa. Lo mejor es dejarse asesorar por expertos, que analicen el consumo de café, el número de empleados y las preferencias de consumo.
Otro aspecto a tener en cuenta es elegir un distribuidor de prestigio, que no solo se encargue de instalarnos la máquina de café en la oficina, sino también que nos ofrezca un buen servicio postventa y de mantenimiento.
Para elegir bien es importante tener en cuenta el número de empleados. Si la oficina es pequeña, igual es más conveniente poner una máquina de cápsulas, que permite tener la opción de disfrutar de distintas variedades de café y un alto nivel de calidad, además de ser una máquina de café más económica y su pequeño tamaño permite que pueda colocarse en cualquier parte.
Otra opción para una empresa con pocos empleados es una máquina de café en grano, similar a las que existen en las cafeterías. Son fáciles de usar, ya que algunas de ellas tienen la posibilidad de la dosificación automática de cada café. Para los amantes del café de cafetería sin duda es una buena opción.
En cambio si la empresa es más grande, lo mejor es adquirir una máquina de vending, que además de café suministran una amplia variedad de bebidas calientes, como té, chocolate, capuchinos… Estas máquinas ofrecen la opción de funcionar con monedas o con una llave o tarjeta con la que se pueden obtener café gratis o descuentos. Son prácticas y fáciles de usar.
A estas opciones se suma una cuarta: la máquina de café soluble. Estas máquinas son similares a las de vending, funcionan con monedas y en ellas se puede disfrutar de diversos tipos de bebidas calientes y también de otros productos (también en caliente) como una crema de verduras.
Por último, una vez instalada la máquina de café elegida, hay que llevar a cabo una serie de tareas de mantenimiento para que su vida útil sea lo más larga posible: comprobar que el depósito de agua esté siempre lleno, comprobar que siempre haya vasos o tazas disponibles, limpiar los cajones recoge cápsulas o de restos de café molido y mantener la máquina limpia.
Seguro que con estos consejos, la posibilidad de tomar café en el trabajo será un placer para todos. Los trabajadores se sentirán más cuidados en la oficina y se incrementará su nivel de identificación con la empresa, lo cual redundará en beneficio de ella.