El flan es uno de esos postres que nunca pasan de moda. Este humilde postre ha sabido reinventarse, con nuevas texturas, sabores y colores. Cambios muy sutiles, para mantener la esencia. Cómo el flan de café con dos colores. Un dulce irresistible para los amantes del café.
Orígenes del flan
Dice mucho del flan que sus orígenes daten de la antigua Roma y que la receta haya llegado prácticamente igual hasta hoy. Según dejó escrito en el siglo I d.C. Marco Gavio Apicio el tyropatina (así era llamado el flan en sus orígenes) era un postre mezclado con leche, miel y huevos, cocinado a fuego lento en un recipiente de barro, hasta que los ingredientes cuajaran. Curiosamente, también podía acompañar a comidas saladas y entonces se solía espolvorear con pimienta.
También el flado (nombre del flan en la Edad Media) podía prepararse dulce y salado en aquella época y era muy popular en Cuaresma. Después de la Edad Media, las variaciones del flado no tardaron en aparecer y ya empezó a ser conocido como flan, instaurando la receta actual. También se dejó a un lado los toques salados y se popularizó como postre en España y Francia.
Y después ya llegaron las variaciones. Entre ellas el flan de café, con nueces, almendras, leche condensada… ¿Quieres saber cómo hacer el flan de café con dos colores? Sigue leyendo y verás como es una receta sencilla, rápida de preparar y muy rica.
Ingredientes para hacer el flan de café con dos colores
- Medio litro de café.
- Medio litro de nata.
- Un sobre de preparado para hacer flan.
- Azúcar.
- Caramelo.
Pasos a seguir para hacer el flan de café con dos colores
- Lo primero de este cómo hacer el flan de café con dos colores es preparar el café. Lo mejor es que el flan tenga un sabor a café suave, por lo que es importante que no cargues mucho la cafetera.
- Ponemos en un cazo al fuego la nata. Cuando esté caliente y antes de que rompa a hervir, añadimos el sobre de preparado para flan. Hay que mezclar bien con las varillas y bajar el fuego al mínimo para que se disuelva bien y así evitar los grumos.
- Cuando empiece a hervir, es el momento de echar el café. Hay que mezclar bien con las varillas y mantener el fuego lento para que quede una mezcla homogénea. Mientras esté en el fuego, pruébalo de azúcar y si necesitas más, añádele a tu gusto.
- Una vez empieza a hervir se retira el cazo del fuego y, con cuidado, pasamos la mezcla a una flanera o a los moldes individuales. Antes unta bien los moldes con el caramelo. Es importante que la capa de caramelo cubra bien todo el fondo del recipiente.
- Una vez se ha vertido, dejamos enfriar a temperatura ambiente, sin tocar ni mover la flanera. Al enfriar es cuando se separan las capas, por eso es tan importante ni tocar ni mover el flan. Una vez se ha enfriado, se puede desmoldar con cuidado. Es entonces cuando verás el flan se ha quedado de dos colores, un tono más oscuro arriba y otro más claro abajo.
Así ya estaría el flan de café con dos colores. Pero te recomendamos que tengas un poco más de paciencia, lo metas en la nevera un mínimo de seis horas. Así terminará de coger su consistencia y mantendrá la forma.
Tiempo de Café