Ya está aquí el verano y ya apetece refrescarse con algo frío. Helados, ensaladas y bebidas frías son los grandes protagonistas de estas fechas en nuestro menú. ¿Y el café? También frío, con hielo, granizado, en helado… cualquier opción es buena y además sana. Una combinación perfecta.
- El café frío nos ayuda a mantenernos hidratados. En verano aumentan los llamamientos de las autoridades para no sufrir los golpes de calor y el café frío puede ser un gran aliado para conseguir hacer frente a la sed y a la vez disfrutar de su sabor.
- Además no engorda. En lugar de optar por una bebida refrescante, con mucho azúcar y gases que no son muy buenas para tu dieta, tómate un café frío. ¡No tiene calorías! A ello se une que un café con hielo, por ejemplo, es apto para cualquier tipo de dieta como la vegana o la sin gluten.
- Es sano. Tomarlo frío es mejor para el estómago y perjudica menos el esmalte de los dientes. A ello hay que añadir las propiedades diuréticas del café, así como los antioxidantes que proporciona y los beneficios que tiene para la salud cerebral y hepática.
- Disminuye el dolor. Hay informes que aseguran que tomar café disminuye en un 14% el dolor de cuello y hombros y también de cabeza. En verano, el calor provoca muchas veces dolores de cabeza con lo que una buena manera de frenarlos es tomar un café frío.
- Los sabores se aprecian más. En un café caliente se pueden perder algunos matices del café cosa que no pasa con un café frío, que resalta esos sabores y además se potencian otros, como la vainilla, la canela o el limón.
- Aumenta el rendimiento. En verano nos gusta practicar deportes en el agua, correr por la playa… y tomar un café frío antes de comenzar nos ayuda a aumentar el rendimiento, a la vez que nos refresca. Y la cafeína nos aporta la energía para afrontar esa actividad física.
- Contiene cafeína. Al igual que el café caliente, el frío también contiene cafeína, así que también ayuda a incrementar nuestro rendimiento intelectual y la memoria, algo que en verano viene muy bien porque el calor a veces nos hace sentirnos más cansados y ese aporte extra de energía te reanimará.
- Sube los ánimos. El café es un gran aliado contra la depresión y reduce los niveles de estrés. Si a eso le añades que te refresca, verás la vida de una manera más positiva.
Razones hay muchas para optar por un café con hielo este verano. Y existen muchas opciones para que no te aburras y puedas disfrutar de uno diferente en cada momento del día. Por ejemplo un café con leche y crema de cacao, que se mezcla bien en la batidora y se sirve en un vaso con hielo o un café con una rama de canela, nuez moscada y jengibre y servido en un vaso con hielo. Una buena forma de empezar el día por ejemplo.
A lo largo del día, ese café que necesitamos para mantenernos alerta puede ser un café con hielo y limón, que es una de las maneras más refrescantes de tomar café. Si no lo crees pregunta a los valencianos que es su forma favorita de tomarlo.
Para después de comer, nada mejor que un helado de café o un café affogato, que consiste en helado de vainilla con café expreso. Y para merendar ¿qué tal un batido de café y vainilla? O también puede apetecerte un Oreo frappé, con galletas Oreo trituradas, nata montada y café con hielo triturado.
Y por la noche, nada mejor que relajarse con un coctel de café, una mezcla de brandy, café licor, leche servido en una copa con hielo y canela. También puedes optar por un café helado brasileño, que se prepara batiendo el helado de vainilla con café y ron hasta que la mezcla esté espumosa y se sirve en una copa con hielo.
Como ves puedes seguir disfrutando de tu delicioso café también en verano, sólo tienes que añadirle algo fresquito.