Tomar una buena taza de café es un placer inmenso. Normalmente tomamos el que nos hacemos en casa o el que nos sirven en esa cafetería que tanto nos gusta, que si bien están excelentes, no dejan de ser sencillos. Si de verdad quieres algo exclusivo, algo que solo está al alcance de millonarios, tienes que probar alguno de los cafés más caros del mundo.
Uno de ellos es Kopi Luwak, de Indonesia. Este exclusivo café contiene un sabor de tierra, es fuerte y tiene un toque de caramelo o chocolate. Lo curioso de este café es que se hace de cerezas de café que han sido ingeridas, digeridas y excretadas por la civeta, que es un pequeño marsupial, que solo digiere la parte carnosa del fruto, dejando los granos intactos. Las heces de este animal son recolectadas, lavadas y tostadas ligeramente para no estropear los complejos sabores que se han creado en el proceso.
El Kopi Luwak es un café más caro que el resto, solo al alcance de ricos, porque solo se producen entre 500 y 700 kilos al año, porque la civeta solo come cerezas maduras por la noche y durante los tres meses que dura la cosecha, de ahí que sea tan exclusivo.
La Hacienda La Esmeralda en Panamá vende también un café más caro que el resto, unos 200 dólares el kilo y en 2010 vendieron en una subasta 460 gramos de su café Geisha por 172, 02 dólares. Es tan exclusivo debido a su proceso de recolección, tratamiento y por el cuidado con el que tratan a cada grano de café.
La Helena Coffee Company de Santa Helena (una pequeña isla en África) tiene el tercer café más caro del mundo a unos 79 dólares el kilo. Su grano fino y medio asado cuenta con una acidez alta, buen equilibrio y buen cuerpo y tiene un exquisito aroma con toques frutales, cítricos, florales y a caramelo. Este café es solo para los bolsillos de los millonarios debido a que los costes de producción y de envío son muy elevados y el proceso es muy lento.
Guatemala produce el cuarto café de este exclusivo ranking: el Injerto. Un café con aroma, perfecto tostado que posee una gran variedad de sabores y matices. El precio medio de este café se sitúa en 50 dólares el kilo.
Seguimos con cafés para ricos y millonarios con el café de Etiopia Yirgacheffe, del que destaca su método de producción y su sabor. Además de los típicos sabores que puedes encontrar en un café de Etiopía, Yirgacheffe contiene toques de nuez con un aroma a coco tostado. Quien ha tenido el gusto de probarlo reconoce que es el referente de la buena calidad del café de este país.
Los granos de café de Mandheling tienen el exclusivo sabor de la tierra y de la hierba de Sumatra. Tanto su producción como su procesamiento son muy complicados lo que le convierte en un café más caro que el resto.
El grado de acidez y su fragancia floral hacen que el Sulawesi Toraja sea otro café exclusivo. Los que lo conocen aseguran que después de media hora de haberlo probado el aroma sigue presente en tu boca y en tu cuerpo.
En Brasil se produce mucho café de sabor y aroma inigualables, por eso no es de extrañar que también tenga uno de los cafés solo aptos para millonarios, el Fazenda Santa Ines.
Y para acabar con este recorrido buscando el café más caro del mundo volvemos a África. En Kenia los granos de café crecen entre 1.500-2.100 metros sobre el nivel del mar y contienen muchos sabores y aromas frutales que hace que el café sea exclusivo. Su intenso sabor, su acidez correcta, su calidad y su aroma hacen que el café tenga un sabor único.
El otro país africano con café solo para ricos es Tanzania. El café Peaberry es uno de los mejores. Su fuerte sabor amargo y astringente deja un sabor riquísimo en el paladar y lo hace prácticamente perfecto.