Para una empresa tener a sus empleados satisfechos y bien valorados es un aspecto fundamental si quieren mejorar su productividad y su compromiso con el trabajo que realizan. Empezando con algo tan sencillo como café gratis en la oficina y continuando con la comida, zonas de descanso y ocio… como dicen en Google, “los incentivos están diseñados para mantenerte allí, no solo en tu escritorio sino en el trabajo”.

Y al parecer esos incentivos funcionan. Siguiendo con el ejemplo de Google, siempre hay menús calientes, postres y bebidas sin coste para la plantilla, que además siempre tiene cerca (a meno de 45 metros) alguna fuente de comida. Por un lado dicen que mejora la moral y produce sensación de bienestar y además al acudir al comedor del trabajo la interacción espontánea puede conducir a discusiones creativas.

A algunos les puede parecer un gasto pero muchos lo consideran una buena inversión. Si tienes café y algo de comer gratuito puede mejorar la imagen de la oficina por ejemplo a la hora de captar talento. Además, si el café es gratuito en el trabajo, las pausas para café se harán en la oficina y se podrán generar más conversaciones de temas laborales e incluso se fomenta la conexión entre diferentes departamentos.

Pero sobre todo el empleado se siente más valorado y cuidado por la empresa, por lo que se crea un compromiso mayor y siguiendo el principio de reciprocidad el empleado se esfuerza más por la compañía.

Además se genera un mejor clima en el trabajo y todos se sienten más a gusto allí. Eso lo han entendido muy bien en la empresa de publicidad Albion de Londres. En su oficina, los viernes por la tarde se detiene el trabajo temprano, a las 16.30, y se transforma en un bar para los que allí trabajan: vino, cerveza y cócteles para relajarse y comenzar de una manera muy divertida el fin de semana.

Y aunque lo más habitual en esta tendencia es el té o el café gratis, lo cierto es que los propietarios de las empresas que han apostado por estos incentivos no descartan ninguna alternativa: cerveza gratis, comida caliente, zona de juegos, piscina, escalar paredes,… cualquier opción es buena para mantener alto el ánimo del personal y conseguir así una mayor implicación en los planes de la compañía.

Aunque como dicen algunos expertos, estos incentivos funcionan durante un tiempo, pero no son la panacea. Para que la gente esté motivada y contenta en su oficina a largo plazo, tiene que sentir que realmente quiere hacer su trabajo. Y hay otros aspectos que también se deben cuidar para que los empleados se sientan valorados como una subida de sueldo decente, un elogio cuando hacen un buen trabajo o, incluso, una sonrisa del jefe.