El café es una de las infusiones más tomadas en el mundo, que además cuenta con gran cantidad de componentes químicos con características bien distintas. La mayoría de los especialistas coinciden en que esta bebida ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, retrasa los síntomas del Parkinson y disminuye el riesgo de tener Alzheimer.
El café, además de generar una gran sensación de placer al tomarlo, incita distintos efectos en nuestro organismo. El principal, es ayudarnos a despertarnos. Muchas personas tienen dificultad en empezar el día si no toman una taza de esta bebida por la mañana, la cual los ayuda a sumar la energía necesaria para sentirse óptimos.
La melatonina es la hormona encargada de controlar el ciclo día/noche el cual también es llamado ciclo circadiano. Tiene la responsabilidad de hacernos sentir sueño a determinada hora, cuando nuestro cuerpo ya está cansado luego de un largo día en la oficina. Esta hormona comienza a bajar su nivel tras pasadas las 8 horas de sueño.
Generalmente, descansamos menos que las horas que se recomiendan, por ello, al despertar, nuestro cuerpo no tuvo el tiempo necesario para reducir toda la melatonina. Lo que hace la cafeína es reducir la cantidad de melatonina generando de esta manera una sensación de estar más despiertos y haciendo percibir que nuestro cansancio se ha ido temporalmente.
Aunque el papel de la melatonina es primordial, es otra molécula la que se suele llevar todo el mérito de que estemos despiertos, popularmente hablando, esta es la cafeína. Esta es molécula similar a la adenosina, una sustancia presente en el cerebro que se encarga de brindarnos protección disminuyendo su actividad nerviosa en el momento que sentimos cansancio. La cafeína tiene una estructura muy parecida a la adenosina, por ello se coloca en los receptores de esta sustancia llenando de esta manera su entrada y provocando que no sintamos esa sensación de estar cansados.
Además, el café también tiene efectos en el hígado. La cafeína puede partirse en tres moléculas distintas: la theobromina, la theofilina y la paraxanthina. La primera de ellas, se encarga de aumentar los nutrientes del cerebro, así como también el oxígeno. La segunda, incrementa el ritmo cardíaco, es decir, aumenta la fuerza de contracción del corazón. Por último, la tercera, ayuda en el rendimiento atlético, llevando grasa a la musculatura para que tengan la energía necesaria.
Por esto y más, el café es una bebida que no puede faltar en la vida de aquellas personas que no comienzan su día del todo descansadas y necesitan esa pequeña ayuda para completar su energía y comenzar su día de estudio, o bien su trabajo en la oficina, de la mejor manera y, además, disfrutando de una de las infusiones más deliciosas.
A quienes necesitan un empujoncito para arrancar el día con todo, se le recomienda una taza de café por la mañana, o bien en el momento del día que se sientan más cansados y necesiten despertarse para continuar el día. Además de brindarnos este toque de energía, la cafeína posee gran cantidad de propiedades beneficiosas para la salud, es por ello que, sin dudas, es una de las infusiones más recomendadas.